lunes, noviembre 02, 2009

Un poco más allá

Jamás podría explicar cuán placentero era poder escuchar las trompetas.

Encontraba la imagen que había imaginado; la imagen misma del cigarro a su lado, la computadora al frente y el marco de la ventana rodeando su figura. Era el tiempo de escribir, era el tiempo de las lluvias. Y era hermoso observar el movimiento de las nubes.


Entonces me di cuenta, de que era una especie de vampiro; me alimentaba de las personas que estaban a mi alrededor, si eran jóvenes, me sentía joven, de nuevo me sentía como de 17 años; si eran adultos, envejecía sin razón aparente.