martes, junio 08, 2010

¿karma?

Después de un día llenó de reproches, azotones contra el piso, golpes de puños en la pared e incontables ¿por qué? la palabra karma se suspendió en el aire.

Qué chingados tenía que ver el karma con todo lo que pasaba. Debíamos de ir por la vida tratando bien y dándole las nalgas a quien nos las pidiera sólo por evitar el peso del karma, el golpe del karma. Cada que ese impulso incontenible de gritar, golpear, morder y matar acechara sólo debía de decir: ¿om, dalai?; ¿se supone que eso garantizaría una mejor vida en otra vida?, ¿se supone que eso haría menos molesto el dolor?

¿Dónde carajos quedaba el hedonismo estricto, el de los cineraicos?; placer por placer, sin importar lo demás... Entonces traigo a mi mente una escena de "La mala educación", un niño masturba a otro, mientras le dice: es que yo soy edonista, a mi me gusta el placer.

Ahora más que nunca entendía menos de la vida, y me repetía si esto que pasa es por haber sido un pedazo de mierda con alguien en otra vida, y si ahora mismo soy un pedazo de mierda, seguramente que fui un verdadero pedazo de mierda. Vaya que filosofía.

También recordé algo que mi abuela dijo hace poco: A veces la gente nace con una cruz hija, y están destinados a jamás ser felices.

Dónde se desdibuja la línea que separa el esfuerzo del concepto destino. He visto gente trabajar toda su vida por algo y morir sin obtenerlo, dónde está la falla; ¿hay fallas?,¿era su cruz, su karma?
quién o cómo se garantizaba que el esfuerzo tendría como resultado éxito o satisfacción, ¿quién había hecho esa fórmula?

¿En dónde estaba la clave?,¿cómo podría encontrar el camino?

domingo, junio 06, 2010

No me preguntes más

No podría decir cómo terminé en ese lugar, sólo podía afirmar que conforme pasaba el tiempo la palabra "cazador" se repetía con mayor frecuencia en mi mente.

Estaba ahí entre el sudor de la noche, la penumbra de la obscuridad, la bendición del anonimato y hambre de carne nueva.

Un tipo se contoneaba en un balcón al ritmo de la música, otro hombre se quitaba la ropa hasta quedar desnudo, su pene quedó al descubierto... podría jurar que eyacularía en cualquier momento; de súbito terminó la música, levantó su ropa y desapareció. Tiempo más tarde lo vi salir, vestido con ropa "normal", arrastraba una maleta, alguien dijo: ya después de todo lo que enseñó sale vestido, justo ahí entendí cómo funcionan esas cosas, cómo es tener un persoaje, y creer ese papel y dejar ese papel con las ropas que lo visten. Una máscara más.

Comencé a buscarte. Entre caras desconocidas, en los lugares impensables, en un rostro idealizado, en una sonrisa perdida, te estoy buscando y no logro encontrarte. Haces falta aquí, y todavía no sé cómo eres.