Me despierto con el sonido del timbre. Vite había dicho que pasaba a las 9.30 a.m.
Yo horas antes desperté por el dolor que me reventaba el vientre. Salí de madrugada al balcón y fue una agradable sensación.
Pasó y me metí al baño, cuando salí fumamos un poco y comencé a pensar. En ti, en mi insistencia. Intente de nuevo darme respuestas ¿qué había en mi interior? ¿qué pasaba por mi cabeza? ¿qué?
Me encapricho porque las cosas pasen antes de irme. Pienso también en lo que Juan me dice, acerca de que als cosas pasan cuando deben de pasar, no cuando uno quiere. Pero yo ¿qué tanto había perdido?
Que puedo perder sino tengo nada, sólo sentimientos de hijo único, caprichoso, ingrato. Dame mi juguete. Comprame eso. Lo quiero para mi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario