martes, agosto 12, 2008

nikon 00


Justo en ese momento, cuando pase mi lengua sobre mis labios, sentí ese cosquilleo y recordé la misma sensación, ese día, en la carretera, cuando la besé.

He de admitir que los años me han hecho actuar con la cabeza, en otro momento habría arrancado su blusa, y deslizado mis manos por su entrepierna.

Pero ahora, suelo no funcionar de esa formal, lo cual me convierte en un miembro más del club de los reprimidos.

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