martes, octubre 07, 2008

El día en que no parará de llover

Me mantengo en la posición asumida. Analizo las imágenes, las letras, las palabras, el suspiro, mi suspiro, tu suspiro. No borro de la memoria de mi mano tus dimensiones, tu cara, pequeña como tus manos, como tu cabello suave, castaño canela como tu piel, nada que ver con la palidez de la mía.

Quién demonios se creyó Freud para escribir del psicoanálisis, quién carajos José Agustín para hacer a Queta Johnson. Quién tu para dormirme con esos ojos oaxqueños.

Quién Dios para dejarme pensar en ti

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