Después de pocos días vuelve el hábito de despertar temprano. Amanece y entra una imagen, una línea. No se por qué Nid dejó que viera esa jodida película.
Frías y saladas vuelven a escurrir. Sería más fácil que fueran por alguien más, no por la incertidumbre, no por la soledad, no por el mal errante.
Cerrar los ojos sin sueño, llorar con la mirada perdida en la oscuridad, esa falta de aire por sofocación, sofocación de los pensamientos, qué hacer.
Necesito una grabadora reportera, me urge.
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